27 ene 2013

Short story : eliminando atajos

Another Sunday, another story. Today we have a new writer in our blog. I am afraid I haven't translated it because I don't want the magic in his words to get lost, so we only have it available in Spanish. My apologies for that!
His nickname is Finiarel and his story is more a meditation than an experience, but very full of wisdom. The writer gave me the freedom to give the story a title. I have decided it should be called "Eliminating shortcuts", I think it fits pretty well, what do you think?
I hope you like it!:

Otro domingo más, otra historia más. Hoy os presento a un nuevo pequeño escritor. Su seudónimo es Finiarel y su relato de hoy es más bien una meditación que una experiencia, pero igualmente tiene mucha sabiduría. El escritor me ha dado libertad para ponerle un título, y se me ha ocurrido llamarlo "Eliminando atajos", que creo que le va bastante bien, ¿que os parece? 
¡Espero que os guste!:
El poder de la manipulación, innato en algunas personas y adquirido a través de la experiencia por otras. Las circunstancias, los objetos y las personas son el terreno donde luchas para conseguir tu objetivo. Como en una partida de ajedrez tendrás que utilizar tus caballos para sorprender, torres y alfiles para proteger, tus peones para sacrificar y tu reina para ganar, todo ello con el propósito fijado en salvar a tu rey. Hoy en día, cultivamos la semilla del yo, nos relacionamos con las personas que están alrededor pero los lazos que nos unen con ellos son falsos o se desvanecen fácilmente. Estamos cegados por nuestro egoísmo en cada una de nuestras acciones, la amistad perdió su sentido en el momento en el que hubo que salvar a uno de los dos y elegiste salvarte a ti mismo, nuestro orgullo y ego no dejan espacio a nuestra humildad e inocencia. ¿Qué nos ha pasado? Buscamos la felicidad pero bien sabemos que ésta no puede ser disfrutada en soledad o a costa de los demás. Nos protegemos, pero ¿de quién? De nuestros amigos y familias cuando sabemos que están ahí para ayudarnos. Nos alejamos, pero ¿Por qué? De los que nos quieren. Creo que solo hay una razón, el miedo. 
Dicen que del amor al odio solo hay un paso y que la maldad engendra maldad. Ahora bien, lo que no nos cuentan es que del odio al amor solo existe el mismo paso pero hacia atrás y que, también, la bondad engendra bondad. ¿Tienes miedo? Pues bien, deshazte de él, atrévete a luchar y sufrir para dar, compartir y querer. Te harás fuerte. El secreto, el pilar que lo sostiene todo, sólo tiene un nombre, la confianza. 
Dejemos la manipulación, el atajo rápido hacia la cima desolada, para dar paso a la confianza, el camino largo en el que te acompañarán todos los que, en definitiva, te quieren.